EL HOMBRE DE ORCE

El Hombre de Orce es un fósil óseo hallado en 1982 por el equipo del paleoantropólogo Josep Gibert i Clols en el yacimiento de Venta Micena, pedanía del municipio español de Orce, en la provincia de Granada (Andalucía). También se le conoce como fósil VM-0. Varios investigadores propusieron que el fósil era de origen animal en lugar de humano, creando una gran controversia. Los defensores de esta teoría se basaban en la presencia de una cresta en el fósil para afirmar que se trataba de restos de un équido y no de un humano como el profesor Gibert defendía. El Louvre de París fue una de las instituciones que más atacó la veracidad del resto fósil. Sin embargo, el hallazgo de un cráneo de época romana con una cresta semejante a la encontrada en el Hombre de Orce, además de los estudios químicos que demuestran la presencia de elementos exclusivamente humanos (albúmina), avalan la naturaleza humana del fósil. Por otro lado, estos análisis inmunológicos nunca fueron considerados concluyentes, pues resultaba raro y sospechoso que un fósil tan antiguo conservara cantidades tan grandes de albúmina. Los estudios muestran que la antigüedad próxima del fósil está en torno a 1,3 millones de años. En la zona se han encontrado piezas manipuladas por el hombre con una fecha estimada de 1,4 millones de años de antigüedad en los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3.

sábado, 4 de agosto de 2018

PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS DE PROYECTORCE. JULIO 2018


 FUENTE: GrANADA HOY .  M. VALVERDE , 28 JULIO, 2018.
Sale a la luz un hueso que aportará datos de cómo se vivía hace 1,5 millones de años
·         Es un hiodes de un animal carnívoro con el que se estudiarán los sonidos de estas especies ancestrales.
La campaña de excavaciones en el yacimiento de Venta Micena, en Orce, reiniciada hace unas semanas ha dado sus frutos. Ayer se presentó el gran descubrimiento que ha sacado a la luz el equipo internacional de 50 científicos: el hallazgo es un diminuto hueso que aportará nuevos datos de cómo se vivía hace 1,5 millones de años. Se trata de un pequeño hueso hiodes, del que apenas existen una docena en el mundo. Este avance científico supone otro gran hito para la cuenca de Orce como centro de referencia para la investigación histórica.
La Campaña 2018 del Proyecto General de Investigación denominada ProyectOrce concluyó oficialmente ayer -empezó el 9 de julio- con el hallazgo de más de 1.500 registros arqueológicos de enorme importancia para avanzar en la investigación sobre el origen del poblamiento humano en Eurasia. El principal descubrimiento es el mencionado hiodes, con el que ahora los investigadores podrán recabar nuevos datos acerca de qué tipo de sonido emitían y cómo se comunicaban estas especies ancestrales.
LOS HALLAZGOS EN ORCE CONSOLIDAN A LA CUENCA COMO EPICENTRO DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA
El hueso es un hioides de apenas 14 milímetros perteneciente a un animal carnívoro que vivió hace 1,5 millones de años. Este pequeño hueso es muy difícil de encontrar en estas cronologías por su pequeño tamaño y porosidad, y resulta clave para la vocalización. El hioides se encuentra en la parte anterior del cuello, debajo de la lengua y tiene forma de U mayúscula.
El profesor de Prehistoria de la UGR Juan Manuel Jiménez Arenas y líder de ProyectOrce detalló ayer los resultados de la campaña. Otro descubrimiento importante es que se ha encontrado también en las últimas semanas una minúscula tercera falange de carnívoro, una minúscula garra de 5 milímetros que, al igual que el hioides, "sirve para ilustrar la precisión casi cirujana con la que operamos en los yacimientos de Venta Micena y Barranco León, cuyos registros serán clave para avanzar en la investigación sobre el origen del poblamiento humano en Eurasia".
Los investigadores han hallado también en el yacimiento de Venta Micena, a apenas dos metros del hioides señalado, un fémur de mamut (Mamutus meriodionalis) de más de 70 centímetros de longitud, "el primer hueso de estas características que aparece completo en Orce, perteneciente a un mamut pequeño, de unas 5,5 toneladas, peso mayor que el de los elefantes africanos actuales aunque pequeño si lo comparamos con las 9 toneladas que debió tener el mamut que encontramos en Fuente Nueva 3 el año pasado", destacó Jiménez Arenas. El análisis de este fémur permitirá realizar estimaciones sobre la masa corporal de este tipo de elefante, para conocer nuevos datos sobre su comportamiento y la ecofisiología del animal.
El yacimiento de Venta Micena, el primero de los yacimientos descubiertos hace más de 40 años, es el espejo que refleja la exuberante fauna que vivió en Orce en aquellos remotos tiempos. Este año se han recuperado restos de mamuts, hipopótamos, rinocerontes, bóvidos de gran tamaño, ancestros de las cabras, ciervos -uno de gran tamaño y otro de menor talla-, caballos y licaones -perros manchados africanos-, entre otras especies.
Sin embargo, esta simple enumeración, no haría justicia a la calidad del registro de 2018. Así, en una zona concreta del yacimiento se acumularon varios individuos infantiles de mamut, rinoceronte y caballo. Contiguamente, se han extraído dos cuernas de ciervo gigante, una especialmente completa y otra, menos aunque de un tamaño excepcional. En otra de las cuadrículas del yacimiento han aparecido dos hemimandíbulas de licaón, los 'perros pintados africanos', grandes cazadores que actuaban en grupo y de los que se han encontrado muchos ejemplares en Venta Micena.
Por otra parte, el yacimiento de Barranco León, donde se registran las evidencias de presencia humana más antigua del continente, tampoco se queda a la zaga en la aparición de registros durante esta campaña. El paleocanal que se produjo tras una rápida lluvia torrencial fue un hito para los primeros pobladores europeos en su interacción con el territorio. En aquél pudieron nutrirse de materias primas con las que configurar los útiles con los que procesaban animales y plantas.
1.500 registros arqueológicos en 21 días de campaña
En la campaña de este año, que ha durado 21 días, se han hallado más de 1.500 registros arqueológicos de enorme importancia. En Orce han trabajado más de 50 personas, entre voluntarios y miembros del equipo de investigación, procedentes de 15 centros internacionales como las universidades de Granada (de donde proceden más de la mitad de los investigadores), Autónoma de Barcelona, La Sapienza (Italia), Helsinki (Finlandia), Tübingen (Alemania), Zurich (Suiza), Cambridge (Reino Unido) y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES). Al acto de presentación de los resultados ayer acudieron representantes de la Junta y de la Universidad de Granada.