EL HOMBRE DE ORCE

El Hombre de Orce es un fósil óseo hallado en 1982 por el equipo del paleoantropólogo Josep Gibert i Clols en el yacimiento de Venta Micena, pedanía del municipio español de Orce, en la provincia de Granada (Andalucía). También se le conoce como fósil VM-0. Varios investigadores propusieron que el fósil era de origen animal en lugar de humano, creando una gran controversia. Los defensores de esta teoría se basaban en la presencia de una cresta en el fósil para afirmar que se trataba de restos de un équido y no de un humano como el profesor Gibert defendía. El Louvre de París fue una de las instituciones que más atacó la veracidad del resto fósil. Sin embargo, el hallazgo de un cráneo de época romana con una cresta semejante a la encontrada en el Hombre de Orce, además de los estudios químicos que demuestran la presencia de elementos exclusivamente humanos (albúmina), avalan la naturaleza humana del fósil. Por otro lado, estos análisis inmunológicos nunca fueron considerados concluyentes, pues resultaba raro y sospechoso que un fósil tan antiguo conservara cantidades tan grandes de albúmina. Los estudios muestran que la antigüedad próxima del fósil está en torno a 1,3 millones de años. En la zona se han encontrado piezas manipuladas por el hombre con una fecha estimada de 1,4 millones de años de antigüedad en los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Bienvenido Martínez Navarro


Bienvenido Martínez Navarro en las dependencias del Palacio de los Segura 
junto a tres de sus colaboradores, durante el verano del 2012, dedicaron parte
del tiempo a estudiar los restos fósiles encontrados en los
yacimientos de Orce durante  las diferentes campañas de excavaciones.
 
  En esta mesa de trabajo se pueden ver algunos de ellos.
Estos restos son estudiados, analizados, clasificados y guardados
 
 en cajones debidamente catalogados. 
Bienvenido Martínez Navarro es profesor de investigación ICREA en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social de Tarragona y en la Universidad Rovira i Virgili. Autor de más de 200 artículos científicos. Es responsable de la paleontología de grandes mamíferos del proyecto de investigación de Orce y desarrolla, además, una intensa labor en otros proyectos nacionales e internacionales, como los de Incarcal y la Boella (España), Dmanisi (Georgia), Ubeidiya y Gesher Benot Yaaqov (Israel), Buia (Eritrea), o Oued Sarrat (Túnez). Es especialista en grandes mamíferos cuaternarios y su principal interés es el estudio de las dispersiones de la fauna asociadas a migraciones humanas durante el Plio-Pleistoceno, con el objetivo de conocer mejor el entorno ecológico de los homininos.  
 Recientemente participó en una conferencia en Málaga.
FOTOS: Santiago Martínez Martínez.

Lunes, 22 de octubre de 2012 Conferencias

X Encuentros con la Ciencia

LOCALIDAD: Málaga
LUGAR: Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés
HORA DE INICIO: 19:30
HORA DE FINAL: 20:30
PRECIO: GRATIS
Enviado por Enrique Viguera Mínguez
Primera conferencia X Encuentros con la Ciencia 'Orce: carroña y evolución humana'
Dr. Bienvenido Martínez Navarro. ICREA, Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Tarragona)
La transformación de una alimentación fundamentalmente vegetariana hacia otra con un fuerte componente carnívoro es la causa fundamental que provocó la individualización del género Homo respecto de Australopithecus. Esta misma causa es la que permitió que nuestros antepasados fueran capaces de expandirse desde las latitudes tropicales africanas, donde abundaban los recursos vegetales, para conquistar las latitudes medias de Eurasia, dominadas por climas estacionales. Pero el acceso a la carne nunca fue fácil y las hienas fueron unas duras competidoras, que en muchas ocasiones ganaron la partida.

Organiza: Profs. Enrique Viguera, Ana Grande y José Lozano (Universidad de Málaga)

Lo que esconde el Homo sapiens

La ponencia inaugural del Ciclo de Encuentros con la Ciencia señala la alimentación carnívora como causa central de la evolución humana

23.10.12 - 01:31 - CONCHI GARCÍA | MÁLAGA. SUR.ES
«Nuestros antepasados tuvieron que competir con las hienas gigantes para conseguir carne»
La evolución del Homo sapiens está plagada de secretos que la ciencia aún se afana en resolver. Una de las claves de este rompecabezas se produjo hace unos 2,5 millones de años, cuando una grave crisis climática en África obligó a los primates a cambiar su alimentación para poder sobrevivir, momento en el cual, incorporaron en su dieta la carne. «El resultado final somos nosotros, animales que hemos evolucionado gracias a la ingestión de carne. La carnivocidad hizo que seamos lo que somos hoy», sentenció Bienvenido Martínez Navarro, profesor de investigación en el Instituto Catalán de Paleontología Humana y Evolución Social y responsable de los yacimientos de Orce (Granada).
Esta afirmación la realizó ayer durante la conferencia 'Orce: carroña y evolución humana', que inauguró el Ciclo X Encuentros con la Ciencia, organizado por la Universidad de Málaga (UMA), para acercar de forma didáctica las investigaciones a la ciudadanía. Según explicó Martínez, la transformación de una alimentación vegetariana hacia otra con un componente carnívoro es la causa fundamental que provocó la individualización del género Homo respecto de Australopithecus. Y esto mismo es lo que permitió que nuestros antepasados fueran capaces de expandirse para conquistar las latitudes medias.
Del mismo modo, este cambio provocó importantes transformaciones fisiológicos en la especie. «Se gasta menos energía en ingerir los alimentos y el sobrante energético hizo que se produjera el crecimiento del cerebro», señaló como uno de los ejemplos. El doctor Martínez hizo referencia en su intervención al yacimiento de Orce, en el que según detalló se pueden encontrar innumerables muestras del entorno ecológico de los homínidos, así como restos de herramientas líticas -piedras talladas-, que según aseguró constituyen una evidencia de la presencia humana en esa zona.
Así, se mostró convencido de que «no tardarán mucho» en hallar restos humanos en dicho yacimiento, donde en 1982 se descubrió un fósil de cráneo inicialmente se atribuyó a un homínido con una antigüedad de 1,5 millones de años, lo que le convertía en el más antiguo conocido hasta entonces, pero que otros científicos -y Martínez mismo- niegan. Otra de las evidencias que muestran que están sobre la pista adecuada, es la alta densidad de restos de mamíferos -hasta 31 especies- cuyas características se asocian con las de los humanos.
La más destacada es la hiena gigante, con la que los homínidos tuvieron que competir para alimentarse de aquellos animales que estaban muertos. «Los homínidos aprovechaban la carroña que dejaban los superdepredadores, como el Tigre de dientes de sable», señaló. «Existe la creencia de que somos una especie alejada de la naturaleza», dijo. Tras lo cual finalizó apuntando: «Pero formamos parte de ella, no podemos negar que somos una especie depredadora, y es eso lo que nos ha hecho ser como somos».