EL HOMBRE DE ORCE

El Hombre de Orce es un fósil óseo hallado en 1982 por el equipo del paleoantropólogo Josep Gibert i Clols en el yacimiento de Venta Micena, pedanía del municipio español de Orce, en la provincia de Granada (Andalucía). También se le conoce como fósil VM-0. Varios investigadores propusieron que el fósil era de origen animal en lugar de humano, creando una gran controversia. Los defensores de esta teoría se basaban en la presencia de una cresta en el fósil para afirmar que se trataba de restos de un équido y no de un humano como el profesor Gibert defendía. El Louvre de París fue una de las instituciones que más atacó la veracidad del resto fósil. Sin embargo, el hallazgo de un cráneo de época romana con una cresta semejante a la encontrada en el Hombre de Orce, además de los estudios químicos que demuestran la presencia de elementos exclusivamente humanos (albúmina), avalan la naturaleza humana del fósil. Por otro lado, estos análisis inmunológicos nunca fueron considerados concluyentes, pues resultaba raro y sospechoso que un fósil tan antiguo conservara cantidades tan grandes de albúmina. Los estudios muestran que la antigüedad próxima del fósil está en torno a 1,3 millones de años. En la zona se han encontrado piezas manipuladas por el hombre con una fecha estimada de 1,4 millones de años de antigüedad en los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3.

jueves, 14 de julio de 2011

DESCUBIERTO EN ORCE UN BÚFALO ASIÁTICO DE HACE 1,5 MILLONES DE AÑOS

04/07/11


Descubierto en Orce (Granada) un búfalo asiático de hace 1,5 millones de años


Tres vistas del cráneo desenterrado en el yacimiento de Venta Micena, en Orce :: IPHESTres vistas del cráneo desenterrado en el yacimiento de Venta Micena, en Orce :: IPHES
Los fragmentos de cráneo desenterrados en el yacimiento de Venta Micena de Orce (Granada) en 1990, con una antigüedad de 1,5 millones de años, y que presentaban una anatomía desconocida en relación a los bóvidos europeos del Cuaternario, pertenecen en realidad a una especie de búfalo asiático del género Hemibos.
Así lo ha constatado un equipo de cuatro científicos, tras más de 20 años de investigaciones y comprobaciones entre fósiles similares de Europa, África y Asia, que publican ahora un artículo en la revista 'Quaternary International'.
El hallazgo de Orce de 1990 desveló fragmentos de huesos frontales y parte del parietal de un gran bóvido de entre 350 y 450 kilogramos que había sido atacado por una hiena gigante, si bien los investigadores dudaban sobre la posibilidad de que este animal fuera exclusivo de la Península Ibérica.
El trabajo está firmado por Sergio Ros-Montoya y Patrocinio Espigares, paleontólogos del Museo de Prehistoria y Paleontología de Orce; el investigador adscrito al Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes), Bienvenido Martínez-Navarro, y el catedrático de Paleontología de la Universidad de Málaga, Paul Palmqvist.
En concreto, los investigadores han contrastado la similitud de estos fragmentos de cráneo con otros presentados en 2004 por el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de Pekín, lo que les lleva a afirmar que los fósiles "solapan anatómicamente".
Martínez-Navarro ha precisado que se trata de un descubrimiento "espectacular", puesto que pone de relieve que este tipo de búfalo habitó la cuenca del Guadix-Baza en el Pleistoceno inferior y del que hasta la fecha no se tenía constancia en Europa, y pone de relieve que la Península Ibérica no estaba aislada entonces de la evolución de la fauna en Euroasia.
"Esto prueba que a lo largo de las latitudes medias del continente euroasiático hubo importantes conexiones faunísticas", ha señalado el paleontólogo del Iphes.

Descubren en Orce fósiles de un búfalo asiático de 1,5 millones de años

En 1990, en el yacimiento de Venta Micena, en Orce, se encontró un fragmento craneal siglado como VM 9000 que, con una antigüedad de 1,5 a 1,6 millones de años, presentaba una anatomía desconocida entre los bóvidos europeos del Cuaternario. Han sido necesarios 20 años de investigaciones hasta dar con su adscripción final a una extraña especie de búfalo denominada Hemibos aff. gracilis. Pertenece al género Hemibos, antecesores de los búfalos de agua.
El fragmento craneal descubierto en Orce conservaba gran parte de los huesos frontales y parte del parietal; el resto había sido consumido o destruido por la hiena gigante Pachycrocuta brevirostris. Su adscripción a la especie de búfalo denominada Hemibos aff. gracilis ha sido posible después de diversas comparaciones y muchos kilómetros de viaje a lo largo de Europa, África y Asia, para poder estudiar distintos fósiles.
Así se recoge en la prestigiosa revista Quaternary International, que acaba de publicar en su web un artículo titulado "Presence of the Asian origin Bovini, Hemibos sp. aff. Hemibos gracilis and Bison sp., at the early Pleistocene site of Venta Micena (Orce, Spain)", firmado por Bienvenido Martínez-Navarro, profesor de investigación ICREA (Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats) adscrito al IPHES (Institut Català de Paleoeoclogia Humana i Evolució Social); Sergio Ros-Montoya y Mª Patrocinio Espigares, ambos paleontólogos del Museo de Prehistoria y Paleontología de Orce, y Paul Palmqvist, catedrático de Paleontología de la Universidad de Málaga.
Los búfalos son rumiantes de gran tamaño, del grupo de los bóvidos, y acostumbran a ser muy abundantes en la mayoría de las asociaciones fósiles. Por ello, Venta Micena, el yacimiento por excelencia de Orce, de una edad próxima a 1,5-1,6 millones de años, no es una excepción, pero jamás se habían identificado en ese lugar restos de la especie Hemibos aff. gracilis. "Es un espectacular hallazgo realizado por nuestro equipo –apunta Bienvenido Martínez-Navarro-, puesto que se trata de un tipo de búfalo que habitó la cuenca de Guadix-Baza durante el Pleistoceno inferior y del que no se tenía constancia en nuestro continente".
El búfalo descubierto corresponde a una especie de tamaño más pequeño que el de los bisontes, también presentes en Venta Micena, que habitaba en zonas arboladas, y debía de pesar aproximadamente unos 350-450 kg.
"Su localización en Venta Micena es muy interesante, tanto a nivel científico, como por la larga historia que hay tras su investigación y determinación definitiva", añade el mismo investigador del IPHES, puesto que en diversas ocasiones se había variado su asignación a una especie.
"Se ha podido observar que VM 9000 solapa anatómicamente con las formas chinas de Longdan pertenecientes a una especie descrita en 2004 por el profesor Qui, del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de Pekín, y colaboradores, llamada Hemibos gracilis. Por lo tanto, o es la misma especie o se trata de una muy próxima", comenta Bienvenido Martínez-Navarro.
Para este paleontólogo, "esto es una nueva prueba de que a lo largo de las latitudes medias del continente eurasiático hubo importantes conexiones faunísticas durante el Pleistoceno y que la Península Ibérica no era un territorio aislado, como se ha argumentado en reiteradas ocasiones".
El género Hemibos, probable ancestro de los actuales búfalos de agua asiáticos, de cuyas hembras se extrae la leche con la que se fabrica el famoso queso llamado mozzarella, ha sido localizado en épocas más recientes en torno a los 700.000 años, en forma de una especie de mayor tamaño y con una anatomía mucho más evolucionada que la de Venta Micena, llamada Hemibos galerianus, en la Península italiana, junto a Roma.
"Este hallazgo, como todos los precedentes, revaloriza aún más el extraordinario patrimonio paleontológico de Venta Micena, que sigue y va a seguir proporcionando nuevos y muy importantes datos sobre el registro de las faunas cuaternarias en Europa", concluye el investigador del IPHES.

Europa Press / IPHES-CyT